Ironman 70.3 Lanzarote – Crónica de Ángelo Organero

Venimos de un fin de semana intenso para el club con la participación de Luís Cuesta y Ángelo Organero en el Ironman 70.3 de Lanzarote. El propio Ángelo nos relata sus sensaciones durante toda la prueba en esta genial crónica del evento.

Con todos los nervios de la mañana estaba empeñado en nadar sin neopreno, se me olvidó en el hotel, tuve que volver a por él. De vuelta fuimos a revisar la bicicleta y que no faltaba nada, que todo estaba en su sitio, en cada bolsa sus cosas… me volví a dejar el neopreno encima de la bicicleta. Todo nervioso fui corriendo a por él, entre ida y vuelta hice 2 km que ya me sirvieron para calentar y quitarme los nervios.

Ya sí, con el neopreno puesto, fuimos al arco de salida para hacer la primera transición de nado, cosa que pasó súper rápido, algo positivo cuando los nervios empiezan apoderarse de ti.

Llegan la 7:15h y nos metemos en el cajón equivocado para nadar por debajo de 25 minutos, eso parece una centrifugadora, nos comienzan a adelantar por todos los lados y me cuesta mucho coger mi ritmo de natación, una vez cogido, a los 1000 metros, comienzo a disfrutar del nado. Por fin a los 33 minutos salgo del agua en un tiempo bueno en mar abierto y, después de pasarlo mal durante gran parte de la prueba, salgo del agua sin apenas fatiga y derecho a recoger la bolsa para la bicicleta.

Una vez en la bicicleta empiezo a tener buenas sensaciones y mantengo un ritmo constante que me permitirá hacer una buena transición de bicicleta, el ritmo me lo marca el GPS por Watios para llevar todo controlado. La cosa comienza a endurecerse a partir del km 2 cuando comenzamos a subir al Timanfaya, 20 km con el aire que sopla de cara (y aquí sopla de lo lindo) y una carretera rugosa que dificultaba más la subida y daba la sensación de ir pinchado.

Una vez coronado el puerto, comienza la bajada y a disfrutar… bueno disfrutar nada, ya que por mi estatura y mi peso me cuesta seguir a los de delante, y bajo metiendo más watios que subiendo😅 y así una vuelta y media más al mismo recorrido.

Llegamos a la transición 3, dónde más cómodo me siento, y me bajo de la bicicleta con unas sensaciones que ni me imaginaba, en la posición 13 de mi categoría. Comienzo a correr 800 metros a un ritmo endemoniado porque me veía con piernas, todo sale bien y rápido, hago los 3 primeros km a 3’50min pero después de una subida comienzan las dudas, empiezo a tener calambres en los cuádriceps y tengo que bajar el ritmo y termino haciendo la primera vuelta a un ritmo notable pero la cosa se va complicando cada kilómetro, los calambres no paran y cada vez son más constantes, lo cual me hace andar varias veces y más tiempo. Todo se va convirtiendo en una odisea y mi objetivo es ahora terminar como sea, a pesar de ir corriendo el km a 6 minutos, termino en la posición 20 de mi categoría y llego a meta andando pero con el buen sabor de boca de haber completado está durísima prueba (y lo dura que se me hizo) al final en 5horas:10minutos.

 

El recorrido de la prueba consistía en 1,9km de nado, 90km de ciclismo y 21,1km de carrera a pie:

  • Ángelo quedó en el puesto 20 de su categoría y 170 de la general al completar la prueba en 5horas:10min:33segundos.
  • Luis quedó el 41 de su categoría y 271 de la general y lo terminó en 5horas:27min:59segundos.

 

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